La gallina Andaluza Sureña Plata es una raza de ave que ha cautivado a amantes de la avicultura y chefs por igual, gracias a su singular combinación de belleza y sabor excepcional. Originaria de la Península Ibérica, esta raza ha sido apreciada a lo largo de los siglos por su distintivo plumaje plateado y su carne de alta calidad. En este artículo, exploraremos a fondo las características y la historia de la gallina Andaluza Sureña Plata, así como su papel en la gastronomía regional y su creciente popularidad en todo el mundo. ¡Prepárese para descubrir una joya de la avicultura española!
- Gallo: La cabeza es blanca. La esclavina, de color blanco plateado brillante con un ligero flameado negro en cada pluma, sin que éste llegue hasta la punta de las plumas. El raquis de estas plumas es blanquecino. El dorso y las pequeñas cubiertas alares son de color blanco plateado puro sin restos de otros colores. Las grandes coberteras son negras con reflejos verdes. Las barbas externas de las remeras secundarias son de color blanco, que es el que aparece en el triángulo del ala (espejo) cuando está cerrada; las barbas internas y las puntas son negras. Las remeras primarias son negras con un fino bordeado blanco. Los caríeles son blanco plateado sin flameado. El pecho y los muslos son negros con un ligero ribeteado blanco. La cola es negra con reflejos verdes en las hoces. El subplumón es gris.
- Gallina: La cabeza es blanco plateado. El cuello, blanco plateado con una flama negra en cada pluma. Estas plumas tienen el raquis blanquecino. El dorso, los hombros y las alas son gris plateado con un fino marcado oscuro; las plumas también tienen el raquis blanquecino. Cada una de estas plumas que van desde el cuello a la cola tienen un ribeteado fino de color gris plateado claro. El pecho es de color salmón. El abdomen y los muslos son gris ceniza. La cola es negra con las dos grandes timoneras de cobertura también ribeteadas. El subplumón es gris oscuro.